(Experiencia de trabajar en la feria #1)
Esa pregunta se la hacíamos, junto con mi compañera, a los
niños que entraban al estand donde trabajamos, muchos de esos niños llevaban más
dinero del que yo gané en la feria, y noté que invertían la mayoría del
dinero que llevaron en: comida, café, golosinas, llaveros, poleras, broches, posters
y con lo que les sobraba iban y escogían un libro, para que sus madres no los
regañen por gastar en "burreras'', ( lo escuché decir a un grupo de
estudiantes de primaria).
Me pareció irónico que, en la Feria del libro, a muchos niños lo
que menos le interesó fueron los libros.
Los profesores que estaban a cargo de los jóvenes
estudiantes miraban asombrados las compras compulsivas de sus alumnos, pero no
decían nada al respecto. Creo yo, que los maestros deberían inculcarles más la
lectura a sus pequeños estudiantes para que adquieran un gusto por ella ya que
es buena para el ser humano, y muchos padres enseñarles en cómo gastar dinero
responsablemente y los beneficios del ahorro.
Pero, hay que destacar, que no todos los niños que
asistieron a la feria llevaban mucho dinero y otros tantos que sí iban en busca
de libros nuevos para leer, estaban los niños aficionados a los dinosaurios y
buscaban libros sobre esas especies extintas, los fanáticos de la saga de
Benjamín (libro que
cuenta las aventuras de Benjamín, un pequeño grillo que junto con sus amigos
estudia y toca música barroca en un conservatorio) y otros que buscan un libro
nuevo e interesante que llame su atención (pero ojo, la mayoría de estos iban
acompañados de sus padres, quienes tomaban la decisión final sobre la compra).
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